Outdoor

La Boca

Un barrio que narra su historia

Autor: Navarro Yanina

Fecha publicación: 06/11/2003

Por un caminito legendario, suena el ritmo de una melodía conocida, a su alrededor vistosos y alegres colores lo revisten para que día a día la gente del lugar se emocione y enorgullezca en su vista.

Por otro lado, los que lo recorren por primera vez llegan con la intriga de conocer a ese barrio porteño tan renombrado, tan promocionado internacionalmente, por reconstruir al ritmo del tango los valores más preciados de su propia personalidad.

De esta forma, La Boca muestra para todos ellos, los encantos que fue adquiriendo a través de cambios en su estructura, de aportes extranjeros y de la pasión de su gente. En sus primeros tiempos, la boca del Riachuelo fue el puerto natural de Buenos Aires, pero su poca profundidad causaba numerosos inconvenientes, como la instalación de bancos de arena, y la poca capacidad de albergar navíos de gran tamaño.

Para remediar estos problemas, se presentaron numerosos proyectos, hasta concluir con el de Eduardo Madero, que concentró el nuevo puerto más al norte. A consecuencia de esto, se produjo una curiosa controversia, el riachuelo fue deteriorándose cada ves más, pero convirtiéndose a su vez en un símbolo más que importante para todo el barrio de la Boca.

En un principio, su gente estaba conformada por una fuerte presencia italiana con una preponderancia genovesa, acompañados por sectores constituidos por dálmatas, españoles, griegos, y algunos grupos de franceses y sajones. Desde allí, también surgió un espacio para la expresión estética, y numerosos hombres conquistaron el mundo de la pintura argentina y universal.

Atractivos

Es destacable el nombre de Benito Quinquela Martín, "el pintor del Riachuelo", quien realizó un gran aporte para la creación del Museo de Bellas Artes de La Boca. El cual se originó por el gran impulso que le infundieron los inmigrantes.

Éste cuenta con más de 700 obras pertenecientes a las más destacadas figuras del arte del país, además de objetos de distintas procedencias. Obras de su inspirador, que abarcan diversas épocas, marcado por la ribera y el puerto bonaerense. También, lo conforman obras de grandes artistas como Victoria, Lacámera, Sívori, Fernando Fader o el escultor Rogelio Yrurtia.

Otro símbolo importante del lugar, que lo luce internacionalmente es La Calle-Museo Caminito, rodeado por los típicos conventillos de la Boca. Es un centro dedicado a la exposición permanente de obras de artistas nacionales y extranjeros. En sus comienzos, su trayecto de 100 metros de longitud, funcionaba como parte del ramal ferroviario a Ensenada.

Hoy en día, por este paseo circulan artistas profesionales, apasionados que bailan y cantan tangos, y una feria de artesanías que ofrece los más interesantes objetos.

El contenido mágico de sus paredes fue conquistándose a través del tiempo con aportes de estatuas, frisos y placas de artistas tradicionales. De esta forma, en 1959, "Caminito" fue conocido como el primer museo peatonal en el mundo, al aire libre y a disposición de todos los que deseen descubrirlo.

Casa coloridas

Su particular arquitectura resalta el atractivo del lugar. Las casas de La Boca fueron en sus orígenes de madera o de chapa, con cerramientos de varillas de madera. Los colores diversos se originaron por los sobrantes de pintura que los marineros traían a sus hogares.

A causa de su escasez y alto costo, se aprovechaba hasta la última gota de la misma. Por ello, se pintaba por partes de acuerdo a los tonos que se consiguiera en el momento. El pintor del barrio, Benito Quinquela Martín, captó esta peculiaridad y la adoptó para sus cuadros primero y fomentando después la adopción definitiva de esta particularidad, que pasó a formar parte de la personalidad del barrio.

A raíz del enriquecimiento de algunos vecinos, se fueron construyendo edificios en ladrillo revocado con influencia italiana, en su interior se acumulaban muebles y objetos artísticos. En este marco, aparecieron las casas de material de planta baja y primer piso, con grandes mamparas con vitrales o vidrios de colores neutros, verdes, rojos o azules, y los techos decorados.

Asimismo, ésta nueva tendencia seguía utilizando la chapa y madera original para alguna parte de la casa.

La Bombonera

Este barrio también acuña la pasión de los fanáticos por el fútbol, ya que los seguidores del club Boca Juniors concurren al estadio La Bombonera para alentar a su equipo. El primer modelo del lugar era un viejo field de madera levantado a comienzos de 1920, en el mismo terreno que ocupa en la actualidad.

Hasta lograr una mejor construcción, los jugadores, debieron ser locales en diversas canchas contrarias. Pero el 25 de mayo de 1940, fue inaugurado el llamado en ese entonces "Coliseo de la Boca".

El predio contaba con dos de las tres bandejas que posee actualmente. Pero la gran remodelación llegó en 1996 de la mano de la presidencia de Mauricio Macri. Los antiguos palcos ubicados en la calle Del Valle Iberlucea fueron reemplazados por una tribuna, sobre la que se levantaron los nuevos palcos vip.

Además, el estadio "Alberto J. Armando", construido por el ing. José L. Delpini cuenta con una capacidad para 57.395 espectadores.

De esta forma, el barrio de la Boca encierra los sentimientos más fieles de su gente, hacia el barrio, hacia los colores de su bandera, y hacia su historia, que se palpita al pisar una porción de esta tierra.

Navarro Yanina

Artículos publicados por el mismo autor: