Un viaje en Tranvía

Hace más de cuarenta años, las calles de Buenos Aires compartían su escenario con el transporte público más consumido por los ciudadanos. Las vías, se extendían cada vez más a los alrededores, y así, la gente podía llegar a destino observando el paisaje a su alrededor, a cambio de un boleto de escaso valor brindado amablemente por el guarda.

Esta rememoración deja ya su parte nostálgica, porque todo este escenario puede revivirse todos los fines de semana, en forma gratuita, en el barrio porteño de Caballito. Allí, un tranvía hace su parada en la intersección de E. Mitre y J. Bonifacio, donde lo espera una multitud ansiosa por dar el paseo.

El guarda, entrega el boleto a la gente mientras asciende, pero con el agregado de una leyenda al dorso del mismo. La sorpresa aumenta cuando el número corresponde a un número "capicúa", ya que hay un premio especial para el afortunado. Una vez instalados todos en sus asientos, una persona comienza a contar una breve reseña de la historia de este transporte, luego se ofrecen objetos recordatorios a los pasajeros. Y grandes y chicos disfrutan del viaje, transportados a través del tiempo.

Esta tarea de reivindicar nuevamente el tranvía la lleva a cabo desde hace más de 27 años la "Asociación Amigos del tranvía". Desde sus comienzos, esta organización tuvo que sortear varios obstáculos, económicos, socios que se fueron, y la lucha que lleva el querer hacer realidad un sueño.

Pero, las palabras de cabecera ante los inconvenientes que iban apareciendo en el camino siempre fueron "tranquilidad Dios proveerá", pronunciadas por el fundador y actual presidente de esta entidad, Aquilino González Podestá, quién comenta hoy en día con una sonrisa en su cara "y dios proveyó".

Asimismo, los "Amigos del Tranvía", tienen sus actividades durante la semana, y los sábados, domingos y feriados se turnan en grupos para cubrir los puestos que hacen posible que el tranvía funcione. Oscar Ceballos, integrante del este "Club" cuenta que los mismos socios se ocupan del mantenimiento de las maquinarias, pintura y restauración de los modelos.

En el aspecto económico, Ceballos, comenta que la asociación se mantiene gracias a la cuota mensual de sus socios, la publicidad de una cerveza y a los objetos que se ofrecen durante el viaje. Los viajes se realizan los sábados y feriados de 16 a 19 hs. Y los domingos de 10 a 13 y de 16 a 19 hs.

Por otro lado, otro socio, Enrique Beceira, comenta que la asociación también posee una biblioteca, la cual, cuenta con libros, mapas, fotos y videos. Se puede concurrir los días hábiles de 16 a 20hs. En Thompson 502 (Esq. Valle), Caballito.

Otra de las actividades que realiza, es la exposición de audiovisuales, donde se proyecta la historia, y los diferentes caminos por los que circuló el tranvía. Ésta se realiza los primeros viernes de cada mes en el salón Avellaneda 542, a las 19.30 hs. Paralelamente, se dan charlas en escuelas, universidades, sociedades de fomento, y demás entidades que quieran conocer su historia.

Si bien, los "Amigos del Tranvía" alcanzaron, y en muchos casos "superaron" las expectativas con las cuales comenzaron la travesía. El anhelo siguiente, es que esta "suma de voluntades" siga creciendo al pasar el tiempo y la gente disfrute de este "auto de la fe", como lo califica su fundador. De manera que la idea romántica con que nació el tranvía pueda perdurar en el tiempo.

Otras opciones sobre rieles

• Tranvía Premetro en la línea "E" de subte en la estación Plaza de los Virreyes
• Tranvía doble articulado del tren de la costa
• Ferroclub en estación Villa Lynch
• Ferromodelismo en Av. Donato Alvarez 173- A.F.B.A
• Ferroclub en Remedios de Escalada
• Círculo Ferromodelista Oeste en Seguí 370

*Fotos Ernesto Falzone