Armas
Autor: Fernández Gonzalo
Fecha publicación: 22/11/2003
Cuando tenemos la oportunidad de probar un arma siempre nos embarga un sentimiento de alegría porque hacemos lo que nos gusta, y si encima el arma que debemos testear nos gusta particularmente, esa sensación es doble.
Me reconozco como un devoto de la marca del águila (creo que el logotipo de Ruger es un águila) o como se indica comercialmente Sturm, Ruger Co. y poseo dentro de mi legajo varios modelos salidos de sus líneas de producción, pero debo confesar que no había tenido oportunidad de probar un arma larga hasta el presente, aunque siempre había escuchado respecto de sus cualidades.
Para éste test utilizamos un modelo M77 - Mark II con cañón pesado (bull barrel) en calibre .243 Win (un modelo típico destinado al Varmint americano), aunque podría utilizarse tranquilamente para practicar bench-rest tanto por sus cualidades de precisión, tanto por sus características físicas.
Primera impresión
Las armas Ruger siempre me han impresionado por sus líneas y por su fortaleza, la que viene dada desde su embalaje (las armas cortas se presentan en una excelente caja plástica) y he aquí un punto en contra que debo mencionar, cual es que la presentación de un arma de éstas características no debería hacerse sólo en una caja de cartón (ojo, como lo hacen otras firmas), sino que debería complementarse con otro tipo de presentación.
No obstante ello, la primera impresión que arroja el fusil no difiere de la idea que tenía respecto de un arma de ésta marca, unas líneas netas, un material excelente y unos mecanismos, de los mecanismos voy a referirme en un acápite aparte.
El modelo que la firma Bowie puso a disposición para realizar el presente trabajo era un modelo con culata laminada, lo que le otorga al conjunto una belleza excepcional, ya que se contrastan muy bien las líneas de la culata con el restante metal. Específicamente, se trataba de un modelo de acero inoxidable, pero con una terminación mate excelente (me hizo dudar si se trataba de un inoxidable), totalmente antirreflejos.
La culata que probamos poseía una carrillera recta, pero bien elevada, lo que facilita la utilización de miras telescópicas y con una muy buena empuñadura. El guardamano era de unas dimensiones más que generosas, tanto para utilizarlo sobre un soporte como para asirlo con la mano. Se provee con una cantonera de goma más que suficiente para absorber el retroceso del calibre que probamos (243 Win).
Por último, debemos mencionar que el modelo probado se encontraba provisto de soportes para instalar anillas portafusil. En nuestro caso, por tratarse de un modelo de cañón pesado, carecía de miras abiertas, aunque posee (como todos los fusiles de la firma) anclajes destinados a instalara bases para instalar una mira telescópica.
Cabe aclarar que se provee un juego de montajes con el fusil, cosa muy importante en estos tiempos, ya que ello implica un valor adicional que hay que afrontar al momento de pensar en adquirir un arma.
Características técnicas
Como vemos, un arma que tal vez en el campo resulte un tanto incomoda para trasladar durante una caminata de cacería, ya que con sus algo más de 4 kg. puede transformarse en una compañía no deseada. No obstante ello, también vemos que con su paso de 1 en 9 se adapta a la mayoría de las puntas que hay en el mercado, lo que sumado a sus seis estrías, transforman al conjunto en una máquina de precisión.
Los mecanismos
Como indique más arriba, consideré necesario referirme en forma separada respecto de los mecanismos de éste fusil, y en particular de su mecanismo de disparo. Para comenzar con el tema podríamos decir que su acción no es otra que la famosísima (y casi eterna) Mauser 98 modificada, con su probada confiabilidad y seguridad. Creo que está de mas decir algo al respecto.
El accionamiento posee una suavidad digna de un fusil de tiro al blanco, sin arrastres ni movimientos que denoten grandes tolerancias en la fabricación. Asimismo, el cerrojo se provee con su manija doblada de manera tal de no interferir con miras telescópicas instaladas. Por último, la tapa del almacén cargador se encuentra en el arco del guardamonte (tal y como nuestros queridos Mauser).
Finalmente, respecto del mecanismo de disparo, puedo decir que el modelo probado poseía un disparador digno de un arma de competencia, sin arrastres, con dos tiempos netamente marcados y una resistencia de 960 gramos, y lo mas sorprendente para un arma de "línea standard", con muy poca dispersión entre las mediciones tomadas (aclaro que al referirme al término dispersión, lo hago en el sentido estadístico de la palabra).
Las pruebas
Básicamente, y atento el tipo de arma a testear, consideramos que la única prueba posible era la de agrupación. En tal sentido, y utilizando munición marca Winchester con puntas de 65 grains encaramos las pruebas, las que consistieron en efectuar series de disparos con apoyo a 50 y 150 metros.
En éste punto deseo aclarar que las pruebas de precisión fueron en sí mismas una prueba de alineación de la mira telescópica que se montó al efecto, atento que el arma se provee sin miras abiertas ni los montajes colocados.
Con todo lo expresado, ubicamos dentro de los montajes provistos con el fusil una mira marca Shmidt Bender de 6 X 42 y retículo 4, a efectos de poder realizar las pruebas, las que incluirían en primera instancia la regulación de la propia mira respecto del fusil. Es así como luego de varios disparos (no tantos como me ha pasado en otras ocasiones) logramos centrar la mira, por cuanto pasamos a la prueba en sí misma.
Como resultado de las pruebas efectuadas sobre blanco de regulación de miras telescópicas a 50 metros se obtuvieron agrupaciones de no más de un centímetro de dispersión (ahora sí me refiero en el sentido de agrupación de impactos); mientras que a 150 metros, los resultados estuvieron en torno a los tres centímetros en los mejores grupos.
Todo esta prueba consumió algo más de treinta disparos, los que fueron hechos en series sin solución de continuidad, con el objeto de evaluar la incidencia de la elevación de la temperatura del cañón en función de la precisión del arma; evaluación de la que salió indemne y sin alterar en lo más mínimo su rendimiento.
Conclusión
Como indique al principio, soy un ferviente admirador de los productos Ruger y creo que éste fusil es un excelente ejemplo de ello.
Sumado a los excelentes materiales, el buen diseño, la esmerada terminación y el inmejorable desempeño, tiene estampado el nombre de Ruger, lo que convierte al M77-Mark II con cañón bull barrel en calibre .243 Winchester en una maquinita de precisión.
Fernández Gonzalo
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