El Rincón del Coleccionista

Los cartuchos de espiga

Sistema Lefaucheux

Autor: Recine Angel

Fecha publicación: 13/02/2008

En la carrera de las patentes con el nacer de los cartuchos metálicos como los conocemos hoy en día, aquí tenemos una patente entre tantas de las que se inscribieron en esa época que sigue aún en vigencia.

Estos cartuchos popularmente se llaman Lefaucheux por extensión del apellido de Casimiro Lefaucheux (Bonnétable 1802, París 1852), armero francés quien los invento en el año 1835.

En esa época se buscaba la forma de lograr un cartucho que en una sola unidad contuviera el proyectil, la carga propulsora y el sistema de encendido, y de esa forma conseguir una mayor velocidad en la recarga y mas practicidad en la portación de la munición.

Recordamos que en esa época el tirador o soldado debería llevar por separado el cartucho que estaba envuelto en papel la pólvora y el plomo, por separado la piedra si esta era de chispa o el fulminante (capilla) si era de percusión, etc.

El primero que logro un cartucho de esas características fue Pauly un armero suizo, quien lo patento en Francia en 1812. Solo siete años después de la invención del fulminato de mercurio.

Pauly fabrico fusiles, escopetas y pistolas de retrocarga adaptados a su cartucho y para ampliar el mercado de sus armas viajo a Inglaterra transfiriendo la fábrica. Esta fue pasando de mano en mano hasta que en 1826 Casimiro Lafechaux se encontraba al frente de la misma y las armas se fabricaban con su marca.

Desarrollo algunas, las que patento y luego fue mejorando con agregados a la patente original hasta que en 1835 logra un cartucho realmente eficaz. Este cartucho, como podemos ver en la ilustración, era para escopetas y constaba de un culote metálico perforado de lado a lado con agujeros de distinto diámetro y el cuerpo de cartón.

Vaina 12 mm

Calibre 18

Por el agujero más chico pasaba la parte más delgada de la espiga, la que sobresalía del culote. La pared de la recámara hacia las veces de yunque. Este cartucho se fue mejorando agregándole un reborde para que tenga un mejor cierre de gases y facilitar su extracción. Por las bajas presiones en recámara en las armas de puño no fue necesario que sus cartuchos tuvieran reborde.

En 1846 Houllier patenta una mejora del cartucho haciendo la vaina totalmente metálica y con un pequeño reborde, manteniendo la misma espiga de dos diámetros distintos que ideara Lafaucheux. Para ese entonces Lafechaux había adoptado una espiga cilíndrica. El último perfeccionamiento fue en 1850.

Eugenio, el hijo de Casimiro, ingreso al negocio de su padre con un éxito tremendo. Concentrando al principio en la fabricación de revólveres, proveyó de los mismos a las fuerzas armadas de Francia, España, Dinamarca, Italia, Suiza, Suecia, Rusia y Noruega y Las tropas Federales durante las Guerra de secesión norteamericana. En nuestro país es muy interesante y variada la cantidad de armas con este sistema que fue importado por las tradicionales armerías.

De los cartuchos de este sistema se fabricaron en todos los calibres de escopeta, algunos calibres de fusil y para revólveres los mas comunes y conocidos son los de calibre 2 mm, 5 mm, 7 mm, 9 mm, 12 mm, 15 mm con bala y con sus variantes como fogueo, bengala y cargada con perdigones.

Equipo de recarga

Para los interesados en este tipo de armas aquí en la Argentina tenemos algunos coleccionistas de estas armas y uno en especial que tiene una muy buena colección de revólveres Lefaucheux que es de aproximadamente 600 ejemplares, los hay de todo tipo y de muy buena calidad. En una foto muy conocida y emblemática el General Mitre posa con un revólver Lefaucheux en la cintura . Y en Francia se fabrican equipos para recarga de estos cartuchos en calibres 7 mm, 9 mm y 12 mm.

Recine Angel

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