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La Larga Guerra: 4. El conocimiento

El conocimiento da poder, pero sólo la sabiduría da la libertad

Autor: Seratti Ricardo

Fecha publicación: 03/06/2024

“Raza pasajera y maldita, hija del azar y del dolor, ¿por qué me obligas a revelarte lo que sería conveniente no conocieras? Lo que debes preferir a todo es, para ti, lo imposible: es no haber nacido, no ser, ser nada. Y además, lo mejor que puedes anhelar es…morir pronto”. Sileno (Genio tutelar de las fuentes) citado F. Nietzsche

Algunos pensadores determinaron que hay tres niveles del saber: en primer lugar, el necio, que cree que sabe todo y que estará a la altura de las circunstancias, pase lo que pase. Luego, el intelectual, que generalmente se encierra en el laberinto de la mente; y por último, el sabio, que está en comunión con aquello que está en todas partes. Estos tres niveles los podríamos comparar con lo manifestado por Risuke Otake: “Aquel que quiere sacar la espada es un principiante, aquel que puede sacar la espada es un experto; y aquel que es la espada misma es un Maestro”. Para Gilbert Highet la limitación del ser humano se debía a la autoimpuesta, luego a la estructura de la mente y su relación con el universo. Atribuía también a la pobreza, el error y el propósito deliberado. Sostenía que la vida fácil contribuye a la desmoralización. Es una forma de que se olvide cómo usar sus cerebros. Ya en el año 1954 decía que el progreso científico facilitó la tarea de dominar a una gran población aplicando la tecnología.

En su libro del año 1933 el Dr. Alexis Carrel, Premio Nobel de Medicina en 1912 e investigador vinculado a la Fundación Rockefeller, advertía que: "Las deficiencias intelectuales y morales de los jefes políticos y su ignorancia, sobre todo son las que ponen en peligro a las naciones modernas". Creo que se refería a la Argentina 2024. En la actualidad el sociólogo francés Emmanuel Tood denomina a esta era como la del pensamiento cero. El Dr. Carrel, advertía que iba en aumento un deterioro mental que iba a ser más peligroso para la civilización que las enfermedades infecciosas: "En la civilización moderna, el individuo se caracteriza principalmente por una actividad bastante mayor, enteramente dirigida hacia el lado práctico de la vida, por mucha ignorancia, por una cierta sagacidad y por una especie de debilidad mental que le deja a merced de la influencia del ambiente en que por casualidad se encuentra". Su sentencia manifestada con un anticipo sorprendente ha adquirido más vigencia que nunca: "Dijérase que la civilización moderna es incapaz de producir gente dotada de imaginación, inteligencia y valor. En casi todos los países existe una disminución en el calibre intelectual y moral de quienes llevan la responsabilidad de la dirección de los negocios públicos".

La inteligencia exige un requisito indispensable que es el manejo de un idioma superior. La profundidad de la sabiduría es la simplicidad. En el entrenamiento con armas de fuego para el combate, la eficacia se encuentra en la simplicidad de la técnica. Cuando se encuentran los hombres grandes de espíritu tienen sintonía de pensamiento, que es excluyente de parcialidad en intereses e ideas. Sienten admiración y tributo a la capacidad intelectual, es el punto en común y produce júbilo en el reconocimiento del semejante. Son como las águilas que vuelan alto y miran lejos, no nos ven, están en las alturas y desde allí se saludan. Los hombres de personalidad firme y de mente creadora, sea cual fuere su escuela filosófica o su credo literario, son hostiles a la mediocridad del común de los hombres, parafraseando a José Ingenieros.

No podemos no relacionar la inteligencia humana con respecto a la mentira. La mentira política antes se dirigía hacia los gobiernos ahora es hacia la opinión pública. Es una forma de distraer sin instruir, falsificando el presente y opera como una camisa de fuerza social. Los que vivimos en países semicoloniales a diario padecemos políticas subordinadas a la opinión pública, y por supuesto que la formación de esa opinión pública ha sido desarrollada en los países rectores. La aplicación táctica es responsabilidad de los agentes traidores locales. Lo real es la promesa de felicidad, no el dolor actual. Según el sociólogo Norberto Ceresole el placer de la posmodernidad se realiza bajo la supresión de la conciencia. Ya entonces Nietzsche decía que “el mundo de las apariencias es el único real, el mundo verdad ha sido añadido por la mentira”. Para Jean-François Revel la primera de todas las fuerzas que dirigen el mundo es la mentira. La elaboración de las mismas requiere conocer la verdad y un alto nivel de inteligencia para su aplicación.

A los poseedores del conocimiento inútil, el escritor irlandés Swift les recuerda que no se puede conseguir que alguien abandone por el razonamiento una convicción a la cual no ha sido conducido por el razonamiento. He aquí el problema principal. Ya no solamente es necesario pensar con cabeza propia, sino también pensar como lo haría el enemigo. Nuestra propia gente está intoxicada con información, cuyo principal riesgo es que no perciba el accionar del enemigo. El arma estratégica de las llamadas guerras de cuarta generación es el empleo y planificación de la propaganda y la acción psicológica. Todo lo que sucede va a terminar poniendo en riesgo el sistema de dominación mundial, especialmente al occidente anglosajón judeo-cristiano. No existe acción militar sin un rédito político. ¿Cuál es el beneficio político de matar pobres, transeúntes que van al trabajo en subte, trenes o en aeropuertos? ¿Quiénes son los vivos que efectúan esos actos de violencia? Debe ser la propia tropa. Las ciudades importantes del mundo tienen no menos de cincuenta blancos rentables cada unas que de perderse causarían impacto en las filas enemigas. ¿Por qué no los atacan? ¿El supuesto enemigo oriental que nos trajo la filosofía, las matemáticas y tantas formas de conocimiento, entre ellos el arte de la guerra, no conoce lo elemental del plano militar, que es la selección de blancos? Tres mil quinientos años ante de Cristo los chinos explicaban como se debía comportar el príncipe ante su pueblo y qué efectos producía cada acción política. ¿Nadie aprendió o retuvo esos conocimientos?

Como en todas las profesiones y más aún en el manejo de los hombres se torna necesario establecer un común entendimiento como base para poder trabajar. Bertrand Russell había dicho que: “La previsión que implica hacer ahora cosas desagradables, con vista a las cosas agradables del futuro, es una de las características más importantes del desarrollo mental”. Robert Greene dijo que conforme envejecemos nos aferramos más al pasado, como si nos venciera la costumbre, lo que alguna vez funcionó se vuelve doctrina, una especie de concha para protegernos de la realidad, la repetición reemplaza a la creatividad. San Gregorio Magno, que algo del Poder real conocía, nos advirtió que: “La sabiduría de este mundo consiste en cubrir con astucia los propios sentimientos, en ocultar el pensamiento con las palabras, en mostrar lo falso como verdadero y lo verdadero como falso”.

Las civilizaciones antiguas tenían cuatro castas: los siervos (proletarios); los burgueses (comerciantes); la aristocracia guerrera y los detentadores del poder espiritual. Miyamoto Musashi los dividía de la siguiente manera: Hay cuatro grandes divisiones entre los hombres: los guerreros samuráis, los campesinos, los artesanos y los comerciantes. Con la excepción de la aristocracia guerrera el resto sigue todo igual. Aún con todos los defectos de la aristocracia quienes servían en las guerras lo hacían, además, por el honor de la familia a la cual pertenecían, generándoles la presión adicional de volver con un comportamiento intachable en cuanto al honor y al valor. No se debía manchar el escudo de armas familiar con la cobardía. Fue Alexis de Tocqueville quien advirtió tempranamente en América la problemática de los ejércitos democráticos. El mundo occidental asiste a un enorme desorden espiritual. No alcanzan los libros de filosofía oriental que se venden en los supermercados para comprender o fortalecerse ante la adversidad de la vida. La Seguridad está compuesta por una mayoría de hombres que han pertenecido a Fuerzas armadas, de seguridad y o policiales. Antiguamente eso ayudaba bastante, pero ya hoy, no alcanza. Es más, son tan previsibles y adolecen de las mismas debilidades y vulnerabilidades, no debemos olvidar que son los descendientes de los siervos y burgueses. No obstante el enemigo tampoco se compone de una aristocracia guerrera. Por supuesto, que hay excepciones, siempre las hay y en cualquier bando. La Historia reciente demuestra que ya la Seguridad tradicional hace aguas frente a hombres que solamente se destacan - en cuanto a su preparación psico-física-técnica y táctica- por la falta de expectativa de vida. Si bien el hacer combatir a los hombres más allá de sus límites es parte de una técnica que ya la enseñaba Sun Tzu, Clausewitz, y fue aplicada por Hernán Cortes entre otros. Estos nuevos tipos de combatientes, especialmente urbanos, requiere de parte de la Seguridad de hombres con otra formación. De esa manera se estaría más reforzado para enfrentar la motivación. Qué motivación puede tener un asalariado del mismo Poder que lo está condenando a vivir la miseria espiritual y material.

¿Se preguntarán por qué uno se hace estos cuestionamientos hablando de Seguridad? Porque no se puede proteger eficazmente siendo un ignorante político. El hombre es el arma. Lo principal del sistema de protección es el hombre. Todos somos eslabones de una gran cadena. Se debe comprender la filosofía de la acción. No debe turbarnos el hecho de ser del cuarto mundo, el de los excluidos, pero debemos asumirlo sino no podemos cumplir con nuestro trabajo en forma eficaz. No se puede aspirar a ser de la clase dirigente de la Seguridad ya sea pública o privada siendo un ignorante en estos temas. Sabemos que el hombre de Seguridad no está bien pago, entonces hasta que no llegue la hora de la verdad no se lo considera, ni para entrenarlo y menos para pagarle. No pretenderán que con poca paga los inteligentes vayan a trabajar. Además es un flanco donde el enemigo puede ingresar con bajo costo. Todavía no hay violencia en serio, salvo México, se zafa porque se junta el hambre con las ganas de comer. Es muy posible que si no existieran las fuerzas policiales y de seguridad en Argentina habría más riesgo para el delincuente y por supuesto menos delitos. El peligro grande de nuestros países es el delito institucional. Al ser de fácil acceso el delincuente no necesita ser un estratega, tampoco un comando. Lo más peligroso es el delincuente funcionario, político, en fin, los institucionales. Además eso marca impunidad y degenera la convivencia. También significa que no funciona la Contrainteligencia, vital para detectar el enemigo interno y ya no hablamos solamente de delincuencia común. Nosotros no podemos jugar en las grandes ligas del espionaje internacional. No tenemos medios ni gente para ese ámbito, pero por lo menos estar en condiciones para lo interno. Bajo el punto de vista del enemigo... está bien, el país se entrega desde adentro. El delincuente común, arregla sus problemas con la billetera... y el extranjero también. Eso es Argentina. No existe obstáculo que no penetre. El viejo dicho de amoríos basado en la realidad: billetera mata galán, imagínense el efecto en los pobres con uniformes o nuestra corrupta clase dirigente.

No deben confundirnos los hombres cautelosos y metódicos, de apariencia serena, fuertes en tiempos de paz, normalmente están aterrados de cometer un error y sacrificar su carrera. A los hombres debemos medirlos en la adversidad, en el peligro y allí veremos si pierden o no la presencia de ánimo, que para decirlo con palabras de Karl von Clausewitz: “denota muy apropiadamente la rapidez y prontitud de la ayuda prestada por la inteligencia”. Toda persona que ha sido bien instruida dispone de puntos de partida o puede conseguirlos fácilmente, sentencia de Aristóteles que no requiere de mayor aclaración.

Es necesario entender de la misma forma, especialmente para el trabajo en equipo, algunas máximas que mejoran el funcionamiento de la seguridad. Deben comprenderse bien en el peligro. Me remito a las frases célebres para que entendamos que los hombres de excepción vieron las distintas problemáticas de la vida mucho tiempo antes y en forma acertada. Debemos utilizarlos como guías y siempre recordar que los brillantes fueron ellos. Cobardes abstenerse.

1) “La política se apresura a apagar las luces para que todos los gatos resulten pardos.” José Ortega y Gasset
2) “Al conocimiento del todo penetramos más fácilmente por el conocimiento de las partes.” Séneca
3) “El espíritu militar se mantiene tal vez por tradiciones o por una legislación, pero sólo la guerra puede crearlo.” Gastón Bouthoul
4) “Si no se comprenden las circunstancias reales de la guerra, su naturaleza y sus relaciones con otros fenómenos, no se conocerán sus leyes, ni se sabrá cómo dirigirla, ni se podrá triunfar.” Mao Tse Tung
5) Para encontrar soluciones en esta confusión es necesario que las mentes maduras se eleven de lo momentáneo y lo parcial para contemplar el todo.
6) En cuanto a los términos y conceptos es necesario recordar que: “Cuando se hace una clasificación es para tratar de comprender conceptos y pequeñas diferencias, pero no para encasillar las ideas en forma unívoca, ni para producir una definición taxativa.” Comodoro (R) Miguel A. Silva. Fuerza Aérea Argentina.
7) Los reglamentos o doctrinas son para superar lo impredecible de la guerra. Es un marco teórico, para una situación esencialmente caótica.
8) Se lidera a través del ejemplo. El comportamiento de los hombres a la hora de la acción, generalmente deja en evidencia quién ha sido su superior.
9) Es normal que cada uno conozca su parte, pero ignore lo que representa la situación total. La exigencia de tratar de comprender el todo es para los dirigentes.
10) El conocimiento da poder, pero sólo la sabiduría da la libertad.
11) El conocimiento es la memoria de los resultados de los diversos modos de acción.
12) Cuanto mayor es el conocimiento más agudo puede ser nuestra perspicacia y más amplia nuestra libertad.
13) Cuanto más se conoce la conducta humana más fácil es de predecirla con acierto.
14) La prueba máxima de la supervivencia es la guerra.
15) “Se puede hacer que la gente siga una senda de acción, pero no se puede hacer que la comprenda.” “El hombre superior es universal y no parcial. El hombre inferior es parcial y no universal”. Confucio
16) “El valor nace del entendimiento de la vida. Un conocimiento que no nos da valor no vale la pena”. Lin Yutang filósofo chino
17) “...desde la hora del nacimiento unos quedan destinados para servir y otros para mandar”. “Porque el que puede prever las cosas por medio de su inteligencia, está destinado por la naturaleza a ser amo y señor; mientras que los que sólo poseen fuerza corporal para ejecutar lo que otros prevén, son por naturaleza esclavos”. Aristóteles
18) “El intelecto humano, cuando se complace en una cosa (ya porque sea generalmente admitida y creída, o porque causa deleite), obliga a todas las otras cosas a ser confirmadas y estar de acuerdo con ella; y por más grande que sea la fuerza y el número de las pruebas en contrario, o bien no las observa o las desprecia, o las quita de en medio y rechaza valiéndose de un distingo cualquiera y ello no sin grande y pernicioso juicio, con tal de que sus primeras conclusiones permanezcan invioladas”. Will Durant
19) Hay una aceptación generalizada en que la economía es razón suprema de todo, y también que el hombre superior es el que posee más dinero. Al poder del dinero lo vence el poder de las armas, y a éstas, el espíritu. La imposición del llamado Nuevo Orden Mundial a través de las finanzas y la economía pudo lograrse por el sostenimiento de las armas de las naciones interesadas. Los pueblos que no han tenido capacidad de defensa lo han pagado muy caro, y en la actualidad, debido al interés primordial por los recursos naturales y la población en aumento en los países dominados es posible que sea peor aún.
20) La impuesta moral del débil hace que consideren veneno todo lo que debe tener un hombre. Los acontecimientos venideros harán que todo vuelva a su sitio original. Obviamente se pagará el precio que corresponda.
21) La ignorancia pública es garantía de impunidad. Cabezas con tierra.
22) La rígida disciplina domina y educa, pero puede extinguir el espíritu de iniciativa y quebrantar la voluntad.
23) Se debe traducir, adaptar las enseñanzas universales para los propios objetivos e intereses.
24) “No hay actos desinteresados en el mundo. Los más bellos sacrificios tienen por móvil la esperanza de una recompensa o el placer que su realización habría de causar a sus autores”. Paúl Guille
25) “Vuestro honor no lo constituirá vuestro origen, sino vuestro fin”. Nietzsche
26) “Para hablar en nombre de los principios es preciso, al menos hacer esfuerzos para respetarlos; sino es contradecirse a sí mismo”. Coronel P. Chateau-Jobert
27) “Aquellos que antes que nosotros promovieron esos estudios, no son nuestros amos, sino nuestros guías”. Séneca
28) Comprender es difícil. Una vez que se comprende, la acción es fácil. Sun Yan Tsen
29) “El trueno y el viento; la imagen de la duración. Así el hombre superior permanece firme y no cambia su dirección. El trueno gira, el viento sopla; ambos son ejemplos de una extremada movilidad y precisamente parecen ser lo contrario a la duración, pero permanecen las leyes que gobiernan sus apariencias, su ir y venir. De la misma manera la independencia del hombre superior no está basada en la rigidez y la inmovilidad del carácter. El permanece siempre consciente del tiempo y sus cambios. Lo que perdura es la dirección no desviada, la ley interna de su ser, la cual determina todas las acciones”. I Ching siglo VIII AC
30) “El error es un arma que acaba siempre por dispararse contra el que la emplea”. Concepción Arenal 1820-1893 escritora y socióloga española

Seratti Ricardo

DNI 10.979.953
Asesor de seguridad y Profesor instructor de tiro.
Muchos de sus trabajos son realizados en el exterior.