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Armas

Una noticia sin fundamentos y especulación política de desarmistas que manejan millones

Transcribimos la nota publicada por la Organización Periodística OPI Santa Cruz

Autor: Lasagno Rubén

Fecha publicación: 05/05/2021

Recientemente salió una nota en Infobae que bajo el título "Las medidas que tomaron Canadá, Australia y Nueva Zelanda para quitarles las armas a los varones violentos y cuáles podría replicar la Argentina", incurre en un error fatal del periodismo que juega en las primeras ligas del país y del mundo: hablar sin fundamentos objetivos, no ser ecuánime ni imparcial, juzgar sin datos, no mostrar ni citar las fuentes de estudios, eludir la rigurosidad y la puntualización estadística cierta y comprobable, que resume a toda la nota en si misma, en una simple y clara operación del sector desarmista del país para la consecución de objetivos inconfesables, en los que están embarcados sectores políticos de la oposición, el gobierno y una parte del periodismo, regado por fondos fluídos, movidos con fines corporativos e indisimuladamente oscuros, tan malos y procaces, como los delitos que pretenden erradicar.

La idea aquí no es criticar el artículo que puede ser materia opinable por su construcción argumentativa, lo fundamental y el propósito es atacar el contenido conceptual de la nota, la cual tiene una intencionalidad manifiesta por instalar una premisa, partiendo de una falacia.

La premisa es que los femicidios son un fenómeno que merecen atención urgente (verdadero), que están mayormente llevados a cabo con armas de fuego (falso) por lo tanto si se sacan las armas de la sociedad civil, se consigue una disminución sustancial de los femicidios: falacia total.

La nota de Infobae está firmada por el periodista Javier Drovetto, quien en Twitter refiere haber escrito la primera nota en ese medio, en la sección "Periodismo de Soluciones". Y allí preanuncia sobre ese primer trabajo "hablé de las ¡buenas! Experiencias para sacarles las armas a los varones violentos" (SIC). En la misma página, Drovetto genera unos tips a modo de resumen del contenido de la nota en infobae y al pie algunos seguidores lo felicitan y otros no son precisamente elogios lo que le exhiben.

Manera de presentar la verdad

La nota en cuestión da algunos ejemplos prácticos de la realidad, para ejemplificar cómo la relación de las armas con los crímenes en contra de las mujeres, es una consecuencia directa, lo cual lleva a pensar (y también lo dice) que la supresión de las armas legales en manos "de los hombres" (hablando de discriminación...) constituye un potencial peligro que se debe erradicar a través de políticas públicas.

Para ilustrar con ejemplos, la nota toma el femicidio con armas de fuego en los siguientes casos:

En 1992 el odontólogo platense Ricardo Barreda mató a su esposa, a su suegra y a sus dos hijas usando su escopeta.

En el año 2000, en Berisso, Roberto Oscar Azcua, asesinó de cinco disparos a su ex cuñada. Tenía antecedentes penales y usó su revólver calibre .38. El desconocimiento del periodista no le permite discernir si al decir "su revólver", se refiere a un arma legalmente registrada a su nombre, o es un arma que tenía el tirador, pero ilegal.

El año 2013, en Esquel, Daniel Orlas, acribilló de seis balazos a su ex esposa. La mujer se había separado, entre otras razones, porque su ex marido la golpeaba.

En enero de 2021, en su casa de La Rioja, el policía Marcos Suasnada usó su arma reglamentaria para matar a su mujer.

Cuatro casos claros enumerados en la nota, donde claramente intervienen las armas de fuego en un homicidio. Pero, algunos pequeños detalles a considerar:

El articulista usa un periodo de 29 años y cita cuatro casos. Es un tiempo demasiado extenso para tabular solo 4 casos de femicidio con le uso de armas de fuego y sacar conclusiones serias. Yo creo que debe haber muchos más, pero si me remito a lo que expresa el artículo, diría que el porcentaje de femicidios con armas de fuego son mínimos, pues 4 casos en 29 años, no es mensurable como para adecuar una política específica en base a poca incidencia de esta metodología para cometer un delito.

Pero hay algo más: de esos cuatro casos, si sacamos el de Barreda, donde no existían antecedentes previos del homicida, en los otros tres, el principal responsable de que esos femicidios se hayan cometidos (con armas de fuego o no), es el propio Estado.

En dos de ellos porque los homicidas tenían antecedentes previos y habían sido denunciados por la víctima, con lo cual la Justicia no dio respuestas concretas para preservar la integridad de las mujeres y en el último caso, donde un policía mató a su mujer, es el Estado quien falló en las evaluaciones necesarias y rigurosas para darle el arma a un hombre de las Fuerzas de Seguridad.

Puesto en perspectiva, Drovetto debería haber hecho una nota donde atacara la falta de políticas públicas en relación a la prevención de los femicidios, estrictamente vinculadas a la ausencia o mala praxis del Estado en los casos citados y vaya a saber en cuántos más.

A continuación la nota de Infobae hace una apreciación absolutamente faláz y dice "Los femicidios en la Argentina son una verdadera emergencia. El año pasado hubo uno cada 29 horas. Y, como vimos en la enumeración con la que arranca esta nota (NdR: los 4 ejemplos que citamos), las armas de fuego son uno de los principales instrumentos con los que se cometen. De hecho, en 1 de cada 4 casos el crimen es ejecutado con un arma de fuego. Los datos, ya escalofriantes, asustan mucho más si pensamos en manos de quiénes están las 1.600.000 armas que hay en el país: el 99% de los usuarios registrados en el país son varones".

Este lamentable párrafo, no parece haber salido del teclado de un periodista, es más bien un contra-concepto cuidadosamente impreso con irremediables inexactitudes y flagrantes mentiras que vamos a tratar de conectar:

El informe, ahora sin duda, toma los 4 ejemplos de femicidios que reproducimos anteriormente como "hechos testigos", es decir los más relevantes que marcan una tendencia en la formalización del delito y lo refuerza a continuación con una aseveración absolutamente infundada, imprecisa y sin la cita y/o muestra fehaciente de la fuente y los resultados de un estudio serio, dice "... en 1 de cada 4 casos el crimen es ejecutado con un arma de fuego". Falso.

Si esto fuera cierto, el 25% de los femicidios serían cometidos con armas de fuego. Y eso es totalmente falso. Y luego lleva el agua hacia el molino del cual muchos abrevan, en base a los dineros públicos que se asignan en el país y desde el exterior, para alimentar los grupos desarmistas; califica de "escalofriantes" los datos que dan cuenta que en el país hay 1.600.000 armas, lo cual podría ser cierto pero con esta afirmación, el periodista comete un error típico de los funcionarios, legisladores y desarmistas: caza en el zoo, en tanto solo ve y habla de los Legítimos Usuarios, que están en blanco y registrados y deja afuera a la delincuencia que usa armas truchas, robadas, contrabandeadas y/o robadas en unidades militares, comisarías etc. ¿Cómo será la propuesta del periodista Drovetto para desarmar a los delincuentes que, claro está, no usan armas registradas?.

Pero si esto no fuera ya de por si increíble, asevera: que el 99 % de los legítimos Usuarios de armas, son varones. Esto, está claramente redactado para llevar al lector a pensar en el género y cómo el hombre, principal sujeto propietario de armas de fuego, (así lo transmite el autor de la nota), es propenso a cometer un femicidio aprovechándose de su poder de fuego, al ser el único que las posee. Esto es como pensar prejuiciosamente que como la plancha es una herramienta de uso preferentemente femenino, la mayor cantidad de ropa planchada es producto del trabajo de una mujer, algo absolutamente (además de prejuicioso y discriminatorio), incomprobable y falaz.

Infobae rescata en su nota que como único remedio para reducir los femicidios es "...restringir el acceso a las armas; limitar y controlar sus usos e intervenir en casos de denuncia de violencia de género", enumera Aldana Romano, licenciada en Ciencia Política y activista de la Red Argentina para el Desarme", indica el artículo dejando ver de qué lado proviene la posición parcializada que allí se describe.

Luego remite a las políticas implementadas en otros países como Canadá, Nueva Zelanda, Ingalterra y Australia, atando el discurso a que una disminución de armas en poder de los hombres, baja proporcionalmente los femicidios. Obviamente lo dicen sin apoyarse en ningún estudio serio, concreto, mencionado específicamente y mucho menos vinculando a los mismos, algún link de la nota en cuestión.

"Se ha demostrado que si la ley obliga a secuestrar el arma en un entorno donde se ha denunciado violencia de género, disminuyen los femicidios", concluyen en el INECIP", cita Infobae sin ningún tipo de rigor científico. Como si yo dijera en este momento que si se le sacara el auto a todo aquel que haya chocado, sin tener consecuencias graves, se podría evitar que en un futuro, ese mismo conductor matara a una persona, en caso de seguir conduciendo. Un delirio místico de algún alienado en argumentos para llenar proyectos inviables.

Pero aún más grave es lo que dice el artículo, cuando refiere a las estadísticas nacionales en materia de femicidios y tira datos descolgados, porcentajes sin apoyo documental, ni referencias de estudios, donde el lector pueda ir a corroborar los datos y expresa:

"De los 64 crímenes cometidos con armas de fuego, en 12 se usaron armas reglamentarias de integrantes de fuerzas de seguridad o armadas, en 4 emplearon armas registradas legalmente y en 11 las armas estaban en manos de usuarios no autorizados. En los restantes 37, no se pudo establecer la información.

Por eso, es muy difícil pensar en políticas que eviten estos crímenes sin contemplar políticas de desarme".

En estos dos párrafos se recibieron de reyes de la falacia. Ninguno de los datos tirados en esta nota, son ciertos, comprobables y por el contrario, de las búsquedas en sitios oficiales son prácticamente inexistentes estos guarismo. Pero aún dándole algún tipo de credibilidad, sigo sosteniendo que esto es básicamente una responsabilidad del Estado por cuanto si 12 armas reglamentarias se usaron en crímenes contra mujeres, es porque le dieron un arma a una persona no calificada. Si 11 armas no estaban "en manos autorizadas", todo para evitar las palabras mágicas "armas ilegales", también es responsabilidad del Estado y si de 64 hechos, 37 no se pueden establecer, también es por deficiencia en la responsabilidad del Estado. Por lo restante, cuando alude que de 64 crímenes 4 de esas armas son registradas, es una absoluta mentira. Tenemos estadísticas serias que dicen todo lo contrario.

La intencionalidad del artículo es criminalizar a los usuarios legales de armas de fuego, una actividad absolutamente lícita y constitucional, que radica en los derechos fundamentales de cualquier ciudadano. Y decir esto, de manera irresponsable, incomprobada, arbitraria y sesgada de la realidad, desmerece cualquier intento por reflejar una realidad concreta y que sirva realmente para prevenir un flagelo que ha desbordado la capacidad de gestión de los sucesivos gobiernos en la materia.

¿Y si demostramos que no es así?

Sin necesidad de buscar mucho, solo remitiéndonos a una serie de casos resonantes ocurridos en los últimos años en el país, podemos resumir así la realidad sobre los femicidios.

Brenda Micaela Gordillo De 24 años, fue asesinada por su novio Naim Vera, de 19, el 29 de febrero de 2020. El joven la empujó, cayó por unas escaleras y murió. El asesino había sido denunciado por violencia; el Estado no escuchó.

Valentina Gallina El 5 de enero de 2020, Diego Pais, la asesinó de múltiples golpes en la cabeza. En su cuerpo también encontraron hematomas de larga data, lo que reveló una condición de violencia doméstica. El Estado estuvo ausente en la precia al femicidio.

Brisa Méndez Tenía 13 años, desapareció el 6 de noviembre de 2019 y fue encontrada sin vida tres días después, enterrada en el jardín de la casa del hermano de su mamá, Matías Emanuel Méndez. La mató a golpes.

Navila Garay Murió por un paro cardiorrespiratorio, luego de una hemorragia cerebral masiva producto de múltiples golpes en el cráneo. Néstor Garay fue su asesino.

Laura Romina Gutiérrez Sargento de la Policía bonaerense Laura Romina Gutiérrez fue asesinada de cinco balazos a manos de su ex pareja, el oficial Danilo Alberto Acevedo. Hubo señales previas claras y la repartición le dejó a Acevedo, la pistola reglamentaria en su poder. El Estado fue responsable indirecto del crimen.

Bianca Xiomara Godoy Tenía solo 4 años, el 1 de marzo de 2019, fue violada, torturada y ahogada luego de sufrir un traumatismo de cráneo que le provocó una asfixia. Federico Sebastián Espinoza, su padrastro fue el criminal.

Solange Ortiz Seis días desaparecida, el cuerpo de Solange muerta por sobredosis, fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda de Andrés Retamal, su asesino. Retamal cumplía prisión domiciliaria por tráfico de drogas. El Estado, nuevamente responsable de otra muerte.

Gisella Solís Calle En enero de 2019, la odontóloga de origen peruano desapareció, Abel Campos la asesinó a golpes y la enterró. Fue envenenada por su pareja.

Sofía Neira En febrero de 2019, la pequeña Sofía, de tres años, ingresó a un hospital de General Roca por una peritonitis y murió. Las pericias iniciales determinaron que la condición por la que ingresó la nena fue resultado del abuso sexual y físico al que fue sometida. Su padrastro Marcos González, fue el culpable del femicidio.

Agustina Imvinkelried Joven de 17 años desaparecida apareció muerta, golpeada brutalmente. Pablo Trionfini, de 39 años contaba con dos denuncias por violencia de género. Otra vez por fallas del Estado, Agustina quedó expuesta.

Lucía Pérez Tenía 16 años cuando fue drogada, violada, empalada y asesinada el 8 de octubre de 2016 en Mar del Plata. Había conocido a Matías Farías y Juan Pablo Offidani un día antes del crimen. Los acusados fueron absueltos a fines de 2018, lo que ocasionó el repudio de miles de personas. El Estado ausente, volvió a repetirse.

Chiara Páez El cuerpo de la chica de 16 años, embarazada, fue encontrado el 10 de mayo de 2015 en el patio de la casa de los abuelos, Manuel Mansilla, su pareja, la mató a golpes.

Micaela Ortega En octubre de 2017, la niña de 12 años fue estrangulada por Jonathan Luna en un descampado de Bahía Blanca.

Micaela García El 1 de abril de 2017 desapareció. Fue encontrada con signos de abuso sexual y asfixia. El crimen fue de Sebastián Wagner, de 31 años, que disfrutaba de libertad condicional (acusado de dos violaciones anteriores) y a Néstor Pavón, su exjefe. Una vez más la corresponsabilidad del Estado, que por deficiencias propias, dejó libre a un asesino.

Melina Romero Desapareció el 24 de agosto de 2014, la encontraron abusada y muerta por asfixia. Joel Fernández fue culpable, junto a otros.

Daiana García Desapareció el 13 de marzo de 2015. Un día después encontraron su cuerpo en la localidad bonaerense de Llavallol. Juan Manuel Fígola, de 39 años la mató ahorcándola con una media.

Candela Sol Rodríguez Tenía 11 años, fue secuestrada y asesinada por ahorcamiento/asfixia. Hugo Bermúdez, Leonardo Jara y Fabián Gómez, los culpables.

Ángeles Rawson El 10 de junio de 2013, la joven Ángeles Rawson fue violada y asesinada. Jorge Néstor Mangeri, fue quien la mató con sus propias manos.

Wanda Taddei
El exbaterista de Callejeros, Eduardo Vásquez, roció con alcohol y le prendió fuego a su entonces esposa Wanda Taddei.

Lola Chomnalez
Murió asfixiada el 28 de diciembre de 2014, cuando la ahogaron contra la arena del balneario uruguayo de Barra de Valizas. El caso sigue sin resolverse.

El vaso medio lleno

Nosotros le demostramos al periodista Javier Drovetto de Infobae, que en 20 casos, uno solo se ejecutó por medio de un arma de fuego. En su nota periodística, donde el colega desarrolla su trabajo y en las redes se jacta de estar a cago de la sección "Soluciones" del diario, debió remontarse a 29 años para encontrar 4 casos resonantes de femicidios con armas de fuego.

Nostros en un lapso de ocho años, le extractamos 20 casos, todos crímenes públicos resonantes como los resaltados por él, donde el 0,2 % de los casos (1 caso en 20), el crimen fue con arma de fuego. Es la teoría de vaso medio lleno, donde en todo caso se ve solo que se quiere ver y siempre se deja afuera otra parte importante.

En un próximo informe vamos a desmoronar la gran mentira desarmista de éste gobierno, del anterior de Mauricio Macri y seguramente, del próximo. El factor económico, juega un partido fundamental en esta historia. Hay intereses cruzados de políticos, desarmistas, corporaciones, organizaciones internacionales y fundaciones antiarmistas de todo el mundo. Cabe acotar que así como el mercado del armamento legal en el mundo mueve miles de millones, las organizaciones que accionan en contra, también maneja fondos en los mismos niveles y consiguen cooptar Parlamentos, periodistas, universidades y gobiernos en todos sus niveles.

LEA aquí la nota completa de Drovetto en Infobae

Nota original del Portal de Noticias OPI Santa Cruz - https://opisantacruz.com.ar/2021/05/05/una-noticia-sin-fundamentos-facticos-y-una-especulacion-politica-de-desarmistas-que-manejan-presupuestos-millonarios/

Lasagno Rubén

El autor es parte de OPI Santa Cruz
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