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Armas

Lo que Urristi nos dejó

Gracias a Urristi la ANMAC quedó en evidencia de lo que es: una agencia de desarme civil que va contra los Legítimos Usuarios

Autor: Rubio Gustavo S.

Fecha publicación: 23/07/2021

Urristi se fue sin pena (nos abemos) ni gloria (evidentemente). Más allá de las razones de su “renuncia” – los nuevos amiguetes deberían quedarse tranquilos porque el pibe es un burócrata de carrera y ya debe estar prendido en alguna otra instancia del Estado para seguir alimentándose de los impuestos – el paso de Ramiro Urristi por la ANMAC fue más una serie de poses marketineras que de hechos concretos. Amontonó y retrasó trámites desviando los recursos escasos que tuvo en la pandemia a las campañas de desarme civil, prometió mucha tecnología que no llegó ni asomarse a los plazos rumoreados, tuvo que dar explicaciones que oscurecieron más de lo que aclararon e hizo uso extensivo de las prórrogas de vencimientos, todo con un uso muy activo de las redes sociales eso si.

Mucho ruido y pocas nueces. Muchos humo. Mucha tribuna. Mucho cuchillo bajo el poncho que los embelesados de la gestión no supieron o no quisieron ver.

Para redondear su paso, en su año y medio en funciones (renunció en julio, más o menos como Gambaro, ¿le habrá correspondido el aguinaldo con los fondos erario?) más de la mitad de los legítimos usuarios tuvieron (tienen) algún trámite demorado. Miles de credenciales, con sus respectivas arbitrariedades tramitadas y pagadas, duermen el sueño del cajoneo estatal mientras esas personas, que quieren estar dentro de la ley, demuestran que todos los requerimientos que exige papá Estado en la práctica no alteran los cálculos de nada.

Si, lo mejor que hizo Urristi fue demostrar que las personas que quieren hacer las cosas bien no necesitan el permiso del Estado para tener un arma más allá de su compra legal y portarse bien. Trámite que se solucionaría con una denuncia de compra y tenencia en la comisaría más cercana y presentación ante la agencia para su registro.

Más 400 días de prórrogas y retraso en autorizaciones y trámites dejaron bien en claro, pusieron blanco sobre negro, y de manera irrefutable, que los legítimos usuarios no son problema para nadie. Miles de personas en “estado irregular” ya sea por pandemia, emergencia sanitaria, falta de personal, etc no salieron a la calle a matar al vecino, ni a amenazar, ni a hacer justicia por mano propia porque no recibieron su credencial, tenencia o cartilla de consumo en todo este tiempo.

La teoría desarmista vuelve a hacerse pedazos, esta vez con fuego amigo.

La gestión Urristi demostró, con su efímero paso y de manera innegable, que los requisitos exigidos por el ExRENAR son arbitrarios e inservibles. Quien quiere tener un arma de manera legal, no tiene antecedentes penales y está capacitado, lo puede hacer sin generarle problemas al vecino. Más aún, cabe la pregunta de hasta qué punto es necesaria la renovación periódica de la CLU ya que los plazos se fueron extendiendo cada treinta días y no había ríos de sangre en ningún lado. Es más, con presentar un certificado de antecedentes bastaría en el caso de que la persona hubiera tenido algún problema legal serio y se evitaría pérdida de tiempo, kioskos de corrupción y trámites innecesarios que no hacen a combatir la inseguridad.

Gracias a Urristi la ANMAC quedó en evidencia de lo que es: una agencia de desarme civil que va contra los legítimos usuarios. Un codicioso cajero con poder policial.

Con ocho veces menos personal durante la pandemia pero con los trámites pagos, las funciones de la agencia se orientaron a desviar recursos económicos y empleados a las campañas de desarme civil, por ejemplo en Santa Fe, en vez de agilizar los trámites de quienes buscaban cumplir con los caprichos de los burócratas estatales. Entre ayudar a los legítimos usuarios o hacer política ideológica en base a mentiras, el organismo se siguió inclinando por las tareas de embaucar a la gente para hacer política partidaria y avasallar derechos constitucionales allanando el camino hacia la cubanización que venimos sufriendo desde hace años, lentamente.

Habrá que ver quien toma el lugar de Urristi, es una lotería y depende de muchas variables, más en un año de elecciones y en el contexto actual. Un final de temporada previsible para una telenovela ya vista en estos contextos que puede reanudarse en breve.

Lo que si quedó en claro con la renuncia del Urristi, más allá de lo que diga quien ahora ocupe la dirección, es que la ANMAC está en contra de los legitimos usuarios, que es irrelevante para combatir la inseguridad, que es una caja fenomenal para recaudar a costa de limar derechos arbitrariamente y que sirve sólo como plataforma ideológica para impulsar políticas partidarias a través kioskos “legitimados” por un Estado anquilosado y alejado de la Constitución.

Urristi nos dejó a Natasa Loizou, Por lo menos es lo que dice el Boletin Oficial. Ella se define como “Chipriota y Argentina. Directora Provincial de Políticas Públicas Metropolitanas. Especialista en gestión tecnocientífica y seguridad internacional. Militante.” Ya estuvo en el ExRenar entre el septiembre 2015 y febrero 2016 como “Coordinadora de Programas para Asuntos Internacionales” (¿eran de esa fecha los viajes al exterior que denunciaron la gente de AICACYP?) Durante esos 6 meses, más allá de ser denunciada por el fiscal Marijuan por irregularidades junto a otros ya que “incumplieron su horario de trabajo, o incluso no cumplieron con sus funciones dentro del organismo, sin justificación alguna y a pesar de haber percibido sus haberes durante el tiempo en que se mantuvo vigente la contratación” estuvo encargada de la Coordinación de equipos técnicos respecto a asuntos internacionales relacionados al control civil de armamentos y explosivos. Elaboración de informes de gestión sobre seguimiento de políticas territoriales de desarme civil en Argentina. Lo más importante a destacar: en su CV está el “Planeamiento estratégico y desarrollo organizacional para la creación de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMAC).”

Es decir que la nueva directora de la Agencia, denunciada por ñoqui por el fiscal, sabe de qué se trata la Agencia porque ayudó a crear el engendro que hoy persigue a los legitimos usuarios y miente descaradamente en sus justificaciones. Como una de las responsables de la creación quizás tenga la oportunidad de revertir todo esto y encausar a la agencia a lo que realmente debe ser en una democracia republicana: un efectivo Registro que ayude a las personas a estar dentro de la ley.

Habrá que estar atentos como esta herramienta es usada por la nueva directora y por quienes buscan instaurar el socialismo (opresión comunista a través del voto) por estos lados. “Para eso nos desarmaron. Para eso desarmaron al Pueblo. Para maltratarlo” decía una cubana durante las manifestaciones populares exigiendo libertad en la isla. Mejor ejemplo sobre las consecuencias del desarme civil, imposible.

La gestión de Urristi dejó entrever lo fácil que es el control social a través de simple herramientas administrativas de un organismo que solo debería dedicarse a registrar ya que los legitimos usuarios no son problema para nadie. Un año y medio de “no gestión” lo avalan.

Habrá que ver si la Directora Loizou reconoce esta realidad irrefutable y está a la altura de las circunstancias para iniciar un camino de acompañamiento a la gente dentro de la ley o se sumará a la nefasta lista de gestiones incompetentes y antidemocráticas, acompañando a Natalia Gambaro, y pasará a la historia como otra desarmista que creó más problemas constitucionales que soluciones republicanas.

Rubio Gustavo S.

Legítimo Usuario
Profesor de Inglés
Columnista sobre Armas y relacionados en Decilo Fuerte
Miembro ALUTARA
Email: saidrubio76@hotmail.com
Twitter: @GustavoSRubio